Una parcela en un lugar emblemático, lleno de imágenes evocadoras y sobre todo con la presencia del mar como telón de fondo…
Un entorno con un altísimo valor paisajístico, ya muy construido, pero que todavía posee una escala admisible.
…La orientación en el eje Este – Oeste, en la dirección de las vistas, el amanecer y la puesta de sol…
Todo esto ha de estar presente en el proyecto.
…Y la doble horizontalidad del terreno y el mar siempre acompañando…
Una vez asumidos los datos urbanísticos (alineación, retranqueos, …) el proyecto busca dar respuesta a una difícil parcela, a un presupuesto ajustado y a un programa funcional concreto.
El proceso proyectual se inicia con la aceptación de la propia forma de la parcela, apoyándonos en la traza curva de la alineación impuesta.
Dicha traza se materializa mediante un muro curvo que además de acoger parte del programa de la vivienda, nos protegerá de la calle y proporcionará la intimidad deseada.
El programa se organizará en dos plantas para aprovechar las vistas lejanas e independizarse de la proximidad de la calle.
Interiormente se ha buscado la amplitud espacial basada en la integración de espacios, visiones cruzadas y grandes paños acristalados para prolongar la mirada y captar la luz natural, filtrada y atenuada mediante grandes voladizos a modo de porches, que dilaten y enriquezcan la transición interior-exterior.
Se trata de generar una atmósfera relajada y optimista volcada en el disfrute de las condiciones del lugar, atrapando retales de paisaje, enmarcándolo y poniéndolo en valor.
Ficha técnica